miércoles, 16 de febrero de 2011

Centro Olímpico es una mancha


truena Luis Mejia
“Al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte le están colocando una mancha gigantesca, un puñal que lo tiene en estado agónico.”

Así reaccionó el presidente del Comité Olímpico Dominicano cuando la periodista Alicia Ortega, en el programa “El Informe”, del lunes, quiso saber su punto de vista sobre la situación que está viviendo el complejo deportivo enclavado en el corazón del Distrito Nacional.

Calificó de imperdonable lo que el Estado Dominicano está haciendo con el parque construido en la década del 70 e inaugurado en 1974 para albergar los Juegos Deportivos, Centroamericanos y del Caribe de ese año.

Indicó que al estado de abandono no se le podía sumar la tala indiscriminada de árboles, la mutilación de las esquinas, ni la construcción de obras viales e instalaciones deportivas que levantan el Ministerio de Deportes, la Odebrecht y la Oficina para el Reordenamiento del Transporte.

“Es una mancha enorme, un puñal sin necesidad que le han clavado al Centro Olímpico,” reaccionó Luisín ante una pregunta de Ortega.

El dirigente olímpico reconoció que dentro del parque se pudo haber hecho cualquier cosa, pero jamás achicarlo como dijo está ocurriendo por la construcción del Corredor Duarte y la segunda línea del Metro. Expresó que ya con la primera línea del metro, el Centro Olímpico había recibido una innecesaria y penosa agresión.

Mejñía fustigó el hecho de que se permita que el conglomerado brasileño Odebrecht, responsable de los trabajos del Corredor Duarte, levante edificaciones deportivas privadas para sus empleados.

“Reconocemos que esa noble y sufrida gente que labora en esa empresa tiene derecho a la recreación, pero es una barbaridad que esa firma privada utilice un espacio público para construirle una instalación privada a su empleomanía. Ellos dicen que eso le quedará al pueblo, pero no me quieran tanto de esa manera,” manifestó Luisín en referencia a una cancha con grama sintética que Odebrecht edificó en la esquina de las avenidas Máximo Gómez y 27 de Febrero.

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