Santo Domingo.-“No somos bailarinas, queremos que sepan que somos modelos de profesión y que sólo estamos incursionando en otra faceta de nuestras vidas”.
Ese es el clamor generalizado de cinco de las preciosas chicas animadoras de los Leones del Escogido en el Torneo de Béisbol Otoño-invernal local.
Paola Aristizabal, Paula Andrea Giraldo, Sarah Jaramillo y Juliana Herrera, las cuatro colombianas, junto a la boricua Darla Pacheco y la dominicana Yaderín Aquino, son las chicas rojas, cuyos movimientos cadenciosos están causando furor entre los fanáticos de la pelota invernal criolla.
En los últimos años se ha vuelto casi imprescindible para los equipos contar con bailarinas atractivas, que atraigan la mirada de los miles de aficionados que asisten con regularidad a los estadios.
Si estas son extranjeras mucho más curiosos se ponen los fans. Esto lo saben los organizadores y patrocinadores, de ahí el predominio de las bailarinas foráneas en los últimos años.
Las chicas, cada vez más voluptuosas y sensuales, atraen la mirada hasta de sus colegas del mismo género, unas para admirarlas y otras, algo que nunca falta, para criticar uno que otro detalle no acorde con el propósito de su presencia sobre los dugouts de los equipos de la pelota local.
Quiénes son estas chicas; de dónde provienen; qué las motiva a danzar para el público en los estadios; porqué los equipos y patrocinadores invierten para agenciarse su servicio por una paga “excelente”, según ellas.
Un reto
“Quiero aclarar que somos modelos que bailamos para animar y divertir al público, que lo hacemos con respeto y que lo hemos tomado como un reto personal de superación”, dijo Paola Aristizabal, quien tiene 18 años de edad y modela desde los 14.
Agregó que está por primera vez en el país y que le gusta el ambiente y la forma respetuosa en que ha sido tratada por los fanáticos del béisbol.
Paula Andrea Giraldo, con 21 años de edad, quien modela desde los 19, dijo que pese a esta ser su primera experiencia como bailarina, la respuesta del público dominicano ha sido positiva y, en vez de críticas, “lo que han hecho es animarnos y hacernos sentir súper bien”. Reveló que nunca había bailado, mucho menos en un estadio de béisbol, pero que como también le gusta el baile, no ha tenido problemas en hacer la transición.
“Estamos súper bien. Nos gusta lo que estamos haciendo, porque es un trabajo decente y divertido y, sobre todo, se nos paga bastante bien”, señaló.
Otra bailarina colombiana (de Medellín), de los Leones del Escogido, es Sarah Jaramillo, médico veterinaria, con 24 años de edad, y que se dedica a modelar desde los 18.
Dijo que viene mucho al país, y aseguró que bailar es otro reto en su vida, porque implica mucha presión del público y responsabilidad.
De su lado, Juliana Herrera, también de Medellín, Colombia, tiene 18 años de edad y dice que, además de que está experimentando algo nuevo, lo que más le ha gustado de todo es lo amable que son los dominicanos y la buena relación que ha logrado hacer con sus compañeras, dentro y fuera del trabajo.
Darla Pacheco, puertorriqueña de 18 años de edad, aunque es modelode profesión y baila desde los 8, dice que bailar para un gran público en un parque de pelota es una experiencia nueva para ella, la cual afronta con responsabilidad y respeto, especialmente porque los aficionados locales son bastante exigentes.
Yaderín Aquino Serrano (20 años de edad) es la única dominicana del grupo, es modelo al igual que las demás y también es la primera vez que hace las veces de bailarina.
Dijo que le gusta el béisbol desde niña, porque es una tradición de la familia y que disfruta cada vez que se sube al dogout a entretener y divertir a miles de aficionados en los estadios.
“Era asunto de acostumbrarnos a mucho público y creo que lo hemos hecho bastante bien. Además ha sido una gran experiencia para mí porque he tenido la oportunidad de relacionarme con muchachas de otra nacionalidad”, dijo Aquino.
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